No cabe duda que la chimenea es uno de los lugares preferidos que existen en un hogar para reunirse en compañía de la familia o amigos y compartir momentos inolvidables, sobre todo durante los gélidos inviernos.
Precisamente para poder disfrutar de todo el esplendor visual que nos puede brindar las caprichosas formas de las llamas de una chimenea, es necesario contar con un cristal para chimeneas traslucido que permita una visualización optima hacia su interior y al mismo sea capaz de dejar atravesar la luz que iluminará el recinto.
Si ya eres dueño de una hermosa chimenea o estás pensando en instalar una, entonces no tienes nada de qué preocuparte ya que en este artículo te daremos toda la información necesaria que deberás tener en cuenta a la hora de adquirir un cristal para chimeneas.
¿Qué es un cristal para chimenea?
Es una barrera que delimita y protege el especio circundante donde está ubicada una chimenea, como por ejemplo un salón principal o una habitación y al mismo tiempo funciona como un elemento decorativo.
Como hemos mencionado una chimenea cuenta con un atractivo innegable, pero también suele ser una fuente considerable de cenizas, además ciertos elementos como el cristal para chimeneas reciben constantemente humo u hollín que a la larga tiende a mancharlo y opacarlo.
Es por ello que un cristal para chimenea cumple tanto un papel decorativo, al armonizar estéticamente con el resto de los materiales que integran la chimenea, como también una labor funcional al fungir como un elemento de protección que demarca una barrera entre el interior del sistema y el resto de la habitación donde se encuentra instalada.
Sin embargo no cualquier tipo de cristal es adecuado para ser empleado en estos menesteres. Las chimeneas son una fuente constante de calor que pueden mantenerse encendidas por largos periodos de tiempo, por este motivo los cristales para chimeneas deben poseer una considerable resistencia a las altas temperaturas.
¿Cómo limpiar un cristal de chimenea?
Las chimeneas por lo habitual generan una gran cantidad de desechos como cenizas y hollín, producidos principalmente por la combustión de la leña o de cualquier otro elemento que se emplee para mantener el fuego.
Una de las maneras más sencillas de limpiar el cristal de chimenea es empleando limpiadores comerciales.
Con un rociador se pulveriza el detergente sobre el cristal, secándose posteriormente con una toalla limpia, si la suciedad persiste entonces es recomendable dejar actuar un por un rato al limpiador y luego removerlo, o probar con una solución alcalina.
Cuando el hollín se encuentra fuertemente adherido al cristal de chimenea, lo más adecuado es diluir un poco de hidróxido de sodio en agua destilada en una proporción 20 a 1 (agua destilada/ hidróxido de sodio), la solución resultante se esparce por todo el cristal y se retira con una toalla o paño.
Si empleas el método del hidróxido de sodio, ten en cuenta que debes utilizar guantes de neopreno, una mascarilla y lentes de protección, pues es una sustancia altamente corrosiva.
Por otro lado, fabricantes como Leroy Merlin recomiendan emplear un desengrasante a base de amoniaco y retirarlo con un paño seco, siempre en ambientes abiertos y ventilados.
A continuación te dejamos algunos artículos útiles que podrás utilizar para limpiar tu chimenea:
Limpiador de cristales de chimenea Rakso
Descripción del producto:
Los limpiadores líquidos tienen como principal inconveniente su bajo nivel de viscosidad y es por ello que tienden a escurrirse velozmente hacia las juntas de las puertas de cristal, pudiendo dañar sus componentes y dificultando su aplicación.
Por esta razón surgen las esponjas Rakso como una solución en seco, las cuales gracias a su poderoso nivel de abrasión son capaces de arrancar cualquier tipo de hollín y suciedad sin importar que la chimenea funcione con gas, pallet o leña.
Limpiacristales Pyro Feu
Descripción del producto:
El limpiador de cristales Pyro Feu emplea una potente combinación sustancias capaces de arrancar de cuajo cualquier tipo de suciedad.
Viene en una presentación de 500 ml y posee un aspersor con el cual podrás elegir su aplicación como espuma o chorro.
Tipos de cristales para chimeneas
Por lo general se emplean cristales vitrocerámicos capaces de soportar altísimas cantidades de calor sin sufrir ningún tipo de daño y deformación.
Los cristales certificados para chimeneas pueden resistir fácilmente temperaturas que pueden llegar a más de 500 grados centígrados, hasta rozar incluso los 800 ºC bajo la acción del fuego constante sin ningún problema.
Los cristales vitrocerámicos son altamente valorados por sus atributos que incluyen su practicidad y también por su naturaleza translucida.
Es precisamente esta cualidad vítrea lo que hace posible que puedas observar sin ningún inconveniente y de manera transparente, el fuego que se aviva en tu chimenea sin que los productos derivados de la combustión como los son las cenizas y el humo inunden la habitación.
Entre las principales ventajas que obtendrás al instalar un cristal para chimeneas se encuentran las siguientes:
- El cristal para chimenea suele fabricarse a la medida requerida por el cliente para su chimenea, lo cual permite que no se modifique la estructura del sistema de calefacción para instalar su vidrio, evitando de esta forma cuantiosos gastos innecesarios.
- Funciona como un medio de seguridad pues le permite a los usuarios observar la forma en la que está operando la chimenea. A través del cristal se puede visualizar la cantidad de leña consumida, así como la calidad de la combustión que se da en su interior y de existir alguna anomalía se pueden corregir de manera oportuna sus causas.
- Mejora la eficiencia energética al aumentar el flujo de temperatura por la habitación, ya que los cristales actúan como un sello que impiden que se escape el calor de la estancia.
Esperamos que los datos que hemos traído para ti en este artículo disipen tus dudas animándote a adquirir un bello y útil cristal para chimenea.
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