Reunirse en el seno de tu hogar para compartir experiencias con la de la calidez de una chimenea en compañía de tus familiares y amigos es una de las mejores experiencias que puedes vivir.
Sin embargo limpiar tu chimenea y darle el mantenimiento adecuado, es esencial para poder obtener el máximo rendimiento de tu equipo y disfrutar apropiadamente del mismo.
El correcto cuidado de tu chimenea te permitirá alargar la vida útil de tu sistema a lo largo de los años. Dependiendo del modelo y del tipo de materiales empleados en su fabricación, podremos establecer el método más idóneo para limpiar nuestra chimenea.
Con el transcurso del tiempo, la combustión que tiene lugar en nuestro sistema de calefacción genera una serie de sólidos y residuos que tienden a obstruir la salida de los tubos de la chimenea por donde deben fluir constante el humo y los gases.
Un mantenimiento periódico evita que se formen cúmulos de hollín, los cuales con el pasar de los meses se van mezclando con el agua generada por la condensación de los gases de combustión formando una sustancia denominada cresota.
Este compuesto se caracteriza por ser altamente nocivo para la salud por su alto nivel de toxicidad y presentar una elevada densidad que irremediablemente obstruye los ductos de la chimenea.
Si has notado que ya es tiempo de limpiar tu chimenea, y te has preguntado ¿cómo limpiar tu chimenea de metal o de ladrillo?, entonces este artículo esta hecho pensando en ti. Te invitamos a seguir leyéndolo para que obtengas los mejores tips que te permitirán disfrutar de una chimenea limpia y reluciente.
¿Por qué debo limpiar una chimenea?
Si deseas tener una chimenea que opere a la máxima capacidad generando la mayor cantidad de calor posible, entonces limpiarla es la mejor estrategia que puedes emplear para lograr este objetivo.
Mantener una chimenea en óptimas condiciones de limpieza garantiza una mejor distribución de la temperatura en todo el recinto. La frecuencia con la que deberás hacerlo depende tanto del uso que se le dé, como del tipo de materiales que la conformen.
La calidad de los materiales aseguran la durabilidad del sistema, por ejemplo hay chimeneas construidas con caños en acero inoxidable aislados que poseen una excelente resistencia a los embates del tiempo, sin embargo, cualquier tipo de chimenea debe limpiarse como mínimo una vez al año para evitar la formación de cresota en su interior.
La cresota es un compuesto químico que se genera por la acumulación de partículas procedentes de los diversos materiales que arden en el interior de tu chimenea, incluyendo a la leña.
Por los general estas partículas se van solidificando con el tiempo en el interior del tubo de tu chimenea impidiendo el correcto flujo de los gases hasta el exterior.
Adicionalmente la cresota es una sustancia altamente inflamable, por lo que representa un riesgo potencial para la seguridad de tu hogar, al poder encenderse fácilmente con cualquier llama que logre ascender por el ducto de gases.
¿Cómo limpiar mi chimenea?
Como te mencionamos anteriormente lo más recomendable es limpiar íntegramente tu sistema al menos una vez cada año, incluyendo el hogar y los tubos de la chimenea. Igualmente es aconsejable llevar a cabo labores de mantenimiento de manera frecuente.
La limpieza de una chimenea puede llevarse a cabo empleando un procedimiento mecánico o químico.
Limpieza mecánica
En este tipo de técnica se emplea un conjunto de herramientas abrasivas que permiten arrancar los vestigios de suciedad de cualquier tipo en tu chimenea.
Los profesionales que prestan servicios de mantenimiento, utilizan una especie de cepillo esférico con cerdas metálicas de alta resistencia llamado erizo.
Este cepillo puede atornillarse a una varilla flexible de gran longitud la cual es sumamente útil para alcanzar los rincones más recónditos, pudiendo deshacerse de todo el hollín y la cresota acumulada en los tubos de tu chimenea.
Limpieza química
Se emplean un conjunto de compuestos químicos que ayudan a disolver de manera eficiente la suciedad arraigada en tu chimenea.
Dentro de este tipo de productos se encuentran cierto tipos de disolventes que se emplean a nivel comercial y productos especializados como “leños” deshollinadores, los cuales al arder desprenden gases que asciendes por los ductos y actúan sobre las partículas que adheridas.
Para llevar a cabo efectivamente una limpieza de tu chimenea, te recomendamos combinar ambos tipos de métodos, esto te garantizará excelentes resultados.
A continuación te mostramos una serie de pasos a seguir:
- Primero que nada utiliza ropa vieja o en desuso la cual no temas que se vaya a manchar o ensuciar, recuerda que estarás expuestos a una gran fuente polvo, hollín, cenizas y suciedad. Recuerda que también se emplearán sustancias corrosivas, por ello te recomendamos usar un delantal, una mascarilla y un par de guantes plásticos que sean resistentes.
- Lo más recomendable es iniciar la limpieza por el tubo de la chimenea pues toda la suciedad que caiga podrá ser recogida posteriormente. Para ello toma el cepillo o erizo y talla la parte interna del tubo.
- Coloca una lona o plástico en frente del hogar de la chimenea, el objetivo es limpiar todos los residuos que se encuentren en su interior, para ello ocupa primero un cepillo y si aún queda algún rastro de cenizas o polvo puedes entonces utilizar una aspiradora. Si encuentras leños y tizones que puedas volver a emplear, guárdalos en lugar seco.
- El siguiente paso consiste en tomar un aspersor y rociar la parte interna de tu chimenea con un limpiador comercial multiusos. En las chimeneas de hierro ten en cuenta que no podrás utilizar limpiadores que sean extremadamente ácidos o alcalinos, pues estos pueden reaccionar con el metal de manera adversa, carcomiéndolo.
- Luego toma un cepillo y talla la superficie de la chimenea con mucho cuidado y de manera circular, si notas que existen grietas de difícil acceso puedes valerte de un cepillo dental.
- Para finalizar solo debes retirar el detergente usando una toalla húmeda. Por último solo resta esperar que el interior de tu chimenea se seque adecuadamente.
Esperamos que este artículo te sirva para limpiar tu chimenea a cabalidad, siempre tomando en cuenta los cuidados necesarios que aseguren tu integridad física.
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